“Paralelo al muro Oeste del Aljibe, hay una galería cubierta de dos pisos, construcción del XVIII. En la galería baja, en el mismo ángulo de esquina, se abre la galería, pero para salvar el desnivel existía una escalera de caracol y después en rampa muy pronunciada, se llega por ella hasta la calle. Esta ha cambiado del nivel que primitivamente tuvo, pero la galería sigue existiendo en la calle. Cuando se construyó el convento de las Trinitarias, a principios del siglo, quedó descubierta y hasta originó un accidente a una mujer. Sanguino registra en sus notas que la galería, le aseguraba un albañil, dueño de una casa colindante, se bifurca en dos: un ramal que sigue hasta el huerto de las torres del Gitano, y el otro qeu va a una torre enclavada en la casa de esquina de la que se llamó plazuela del Gitano. En el huerto de la torre se recobra la galería, pero se ha utilizado para pozo, donde vierten las aguas de lluvia. Está a gran profundidad por los enormes desniveles. La torre del Gitano, de planta cuadrada, es árabe de considerable altura. Conserva en su exetrior esgrafiados poligonales. La entrada de la galería está en la muralla a pie de la torre. Es un arco de medio punto, que conserva una dovela romana de piedra. El pueblo le llama la cueva de la Mora…

El Alcázar tuvo un jardín, que era la huerta del Conde, donde aparece otra entrada de galerías de enormes dimensiones, invadida por las aguas, y que la tradición hace llegar hasta las Veletas, y que se recobra en un solo trayecto en las carboneras del convento de San Francisco.”
FRAGMENTO DE:
ORTÍ BELMONTE, MIGUEL ÁNGEL. Monografía de la casa de las Veletas.