Cáceres en sus piedras

Leyendas

 

BUENO HA ANDADO EL GODO HOY

  El palacio de Godoy se levanta a la vera de la parroquia de Santiago. No es la casa madre del linaje en la vieja villa, sino que lo levantó el conquistador Francisco de Godoy, de quien se dice que a mediados del siglo XVI era el hombre más adinerado de la nobleza cacereña, riquezas que obtuvo de su andadura por el recién conquistado imperio inca y que sirvieron para construir esta señalada casa de la zona monumental extramuros. Hasta entonces, la familia de los Godoy no sobresalió en exceso entre los linajes de la villa. No obstante, perteneciente a…

EL TESORO DE PACHACAMAC

  La fabulosa riqueza de los Godoy cacereños, de la que se enseñoreaban en siglos pasados y que les ofreció la posibilidad de construir el bello palacio frontero a la iglesia de Santiago, no fue más que el fruto de un expolio, uno de tantos como se contarían de la aventura indiana, en la que participaron muchos cacereños, y muy particularmente Francisco de Godoy, conquistador del Perú siendo lugarteniente de Pizarro. En nombre de éste, fue alcalde de la ciudad de los Reyes, Lima, y luego gobernador de Chile. A cantar sus gestas dedica algunos versos de La Araucana, su…

EL VUELO DE LA LECHUZA

  Vuela la lechuza bajo las bóvedas de la iglesia del monasterio de san Francisco, sorteando sus altas columnas, yendo de epístola a evangelio, de evangelio a epístola, regresar para volver a iniciar una y otra vez su nocturno y fantasmagórico vuelo. Surge de la nada, en horas solitarias; nadie la vio ni la ve, pero su incesante aleteo por la silenciosa nave se deja sentir, al decir de algunos, como una suave caricia de aire. Cuentan que es el espíritu de la noble y altiva doña María de Ovando, viuda del señor de Loriana e hija del capitán don…

LA MIRADA DEL CRISTO NEGRO

  Tres clavos sostienen el cuerpo. Retorcido. Agónico. Negro. ­– ¡Negro del humo de las velas! – dicen los que mienten. Y no es mentira que el rostro luzca sereno la paz, catarsis del sufrimiento. Paz irisada, por los siglos de los siglos, habidos y venideros. El cuerpo es madera. Y la madera es negra, sí. ¡No del humo de las velas, no! Negra la madera, solo Dios sabe de dónde la trajeron para esculpir el cuerpo. Y solo Dios sabe qué manos lo esculpieron. Si hebreas… Si germanas… Si la tierra. Solo que el artista estuvo inspirado, para su…

EL GRAN FRÍO

  Publio Hurtado terminó en 1915, y publicó tres años después, Ayuntamiento y familias cacerenses, obra magistral donde las haya que tenga esta ciudad por protagonista, una suerte de saber enciclopédico que el tiempo ha ido elevando a hito para quien desee adentrarse en el conocimiento de la vieja villa de Cáceres y a mito para quien quiera, además, poseer un ejemplar de carne y hueso. En un ángulo de mi biblioteca, flanqueado por Boxoyo, Rubio Rojas, Ortí Belmonte y un largo etcétera, hay un hueco apilando capas de polvo, esperando una ya improbable adquisición o una esperable reedición. Tomando…

PASADIZOS ENTRE MONOS Y SERPIENTES

  Cuentan que existen bajo los cimientos de la casa de los Cáceres Nidos, la popular casa del Mono, dos antiguos y ruinosos pasadizos que, según bajáramos aprovechando el pozo existente en el patio interior, siguen diferente dirección: uno hacia el sur, apuntando hacia la casa de Aldana; el otro, en busca de poniente, rumbo al palacio de la Generala, con más sentido que el anterior, pues hubo un tiempo pasado en que ambas edificaciones pertenecían al mismo patrimonio familiar, aunque bien pudiera ser que la sobrepasara camino del extramuro. Lo de los pasadizos de la antigua villa de Cáceres…

TE LAS DOY PERO SON MALDADAS II

  (Toma el hilo desde el principio aquí) Tercera flor de lis… Si no lo sabía, el caballero leonés realizó las pesquisas necesarias para averiguarlo. Y quedó maravillado, a la vez que su sangre se convertió en un auténtico hervidero clamando justicia ante el ultraje, cuando al final de ellas surgió el nombre del sobrino… ¡del mismísimo rey de Francia, Felipe I! ¡No se arredró ante la alcurnia de su oponente! Recuperado de su mal, solicitó entrevista con Alfonso el sexto, rey de León, del que obtuvo permiso para acudir con la querella a su homólogo galo. Con este conducto…

TE LAS DOY PERO SON MALDADAS I

  De la casa palaciega de los Aldana, en el corazón de la villa intramuros, sobrevive en el exterior, como abandonado a un destino que se perdió en cualquier rincón del pasado, el lucido escudo del linaje, poco recuerdo para ser, hace siglos, su casa madre en Cáceres. Señorea, no obstante la aparente soledad que transmite su encuentro,  lo alto de la cegada fachada y desde el puesto tan elevado que le confiere asimismo lo empinado del sitio, la calle que lleva el nombre de esta familia. Cinco flores de lis engalanan el blasón. Pareciera una soflama de la vieja…

LA CALAVERA PRODIGIOSA II

  (Toma el hilo desde el principio, haciendo clic aquí) En las paredes reverberaron las exclamaciones de sorpresa, de júbilo, de renovada fe. No les cupo duda de que fray Pedro Ferrer, a quien ni el más anciano de ellos llegó a conocer en vida pero al que dirigían muchas de sus oraciones diarias, cuyo cuerpo se ofrecía a su vista ahora, pasado un siglo de su muerte, íntegro, vestido con el hábito de lana gris de la orden y la cuerda blanca colocada con cuidado, había muerto en gracia divina. Se arrodillaron y comenzaron a rezar con un fervor…

LA CALAVERA PRODIGIOSA I

  No se intimidaron en ese último momento, aunque sus corazones latían precipitados, oxigenando su nerviosismo y alimentando internamente sus dudas. No deseaban correr la suerte de Judas, pero la mayoría estaba decidida a abrir la sepultura, convencida que era para el bien de la comunidad y para engrandecer la memoria del inquilino del sepulcro. El más próximo leyó la inscripción del frontal, aunque fuera innecesario, pues de siempre era lugar reverenciado y asiduo remanso espiritual y ejemplarizante cuando las tribulaciones atormentaban a alguno de ellos. – Hic jacet rever. pater bon. mem. Fr. Petrus Ferrerius huius notabilis monasterii fundator…

ROMANCE DEL ESPADERO

  La torre Juradera de Espaderos se alza airosa e imponente junto a la antigua y desaparecida puerta norte del amurallado cacereño, llamada indistintamente de Coria o del Socorro. Luce cerradas troneras, matacán esquinado y un bello ajimez, que invita a la imaginación de recrear el orgullo de la poderosa y abigarrada nobleza local, sus lejanas luchas de poder y, por qué no, también prohibidos amores que suscitaron tragedias que aún se recuerdan en los romances, como el que nos ocupa.   Eran tiempos en que la muy leal y noble villa de Cáceres se hallaba sumida en crueles y…

LAS CASAS DEL CAMARERO Y UN SOL ENAMORADO

  Aquellos de aquellas flores son los que llaman Holguines que en Francia fueron mayores pues vienen de los Delfines de quien tomaron valores.   Conocido es en Cáceres el noble linaje de los Golfín. Con este apellido encontraremos dos de los más salientes y nombrados palacios de la vieja villa, llamados, por su emplazamiento, de los Golfines de Abajo, por estar en la colación intramuro de santa María, conocida antiguamente como barrio de Abajo, o de los linajes de Abajo; y el de los Golfines de Arriba, cercano a la iglesia de san Mateo, que da su nombre a…

EL TESORO DE LA SIERRA DE LA MONTAÑA II

  (Toma el hilo desde el principio pulsando aquí) II Juan de la Riva era hijo de el Arreglado, un personaje llamado Juan Francisco de la Riva que había amasado cierta fortuna a causa de su buen criterio para el negocio y, a tenor de las habladurías, por su legendaria tacañería. El tercer vástago había salido torcido en opinión del padre porque, muy a su pesar, demostró temprano un talante desprendido, defecto al que unía un acusado carácter maniático, como el demostrado cierto día de la primavera de 1863 en que los lugareños le vieron cavar hoyos como un loco…

EL TESORO DE LA SIERRA DE LA MONTAÑA I

  I Alguien vio aquella mañana, poco antes de asomar el alba, a Juan de la Riva tomar camino hacia la solana de la Montaña, inusualmente ataviado de ropa jornalera y un viejo sombrero de paja de alas raídas. Aun su bien ganada fama de caprichoso y en ocasiones extravagante, resultó extraño, no obstante, verle en hora tempranera de esa guisa, aunque sería difícil aclarar si la rareza era por la hora, por la guisa o por ambas. El hijo menor de el Arreglado, que frisaba por los treinta años de cómoda y almibarada vida, iba montado a lomos de…

EL PASADIZO DE GALARZA

  Sobre los cincuenta del siglo pasado, en una de las enésimas obras de acondicionamiento de la plaza Mayor a los gustos de cada momento, se cuenta que dieron por casualidad con el tramo de un hasta entonces oculto pasadizo, de los muchos que las leyendas guardaban en el recuerdo. Fue mucha la expectación que suscitó el asunto, pero no se supo en adelante nada más del mismo, y el descubrimiento volvió al lugar en que se hallaba oculto hasta entonces. ‘ ¡al baúl de las leyendas! No obstante, lo poco que respiró aquel día el aire sano del exterior…