Cáceres en sus piedras

Juego de Cañas

 

He aquí el llamado Juego de las Cañas:

Fórmanse diferentes cuadrillas, que ordinariamente son ocho, cada una de ellas con cuatro, seis u ocho caballeros, según la capacidad de la plaza. Los caballeros van montados en sillas de gineta y cada cuadrilla del color que le ha tocado en suerte. En el brazo izquierdo llevan los caballeros una adarga con la divisa y mote que elige la cuadrilla, y en el derecho una manga costosamente bordada, la cual se llama sarracena; la del brazo izquierdo es ajustada, porque con la adarga no se ve.

El juego de ejecuta dividiéndose las ochos cuadrillas, cuatro de una parte y cuatro de otra, y empiezan corriendo parejas encontradas; y, después, con las espadas en las manos, divididos la mitad de una parte y la mitad de otra, forman una escaramuza partida, de diferentes lazos y figuras. Terminada ésta, cada cuadrilla se junta aparte, y tomando cañas de la longitud de tres a cuatro varas en la mano derecha, unida y cerrada igualmente toda la cuadrilla, la que empieza el juego corre la distancia de la plaza, tirando las cañas al aire y tomando la vuelta al galope para donde está otra cuadrilla apostada, la cual la carga a carrera tendida y tira las cañas a los que van cargados, que se cubren con las adargas para que ningún golpe de caña les ofenda. Y así sucesivamente se van cargando unas cuadrillas a otras, haciendo una agradable vista.

 

Litografía sobre el Juego de Cañas

 

FUENTE:

Diccionario de Autoridades. 1737