Cáceres en sus piedras

Más allá de la pena de muerte

 

A finales del siglo XVIII y principios del XIX, estas eran algunas penas que acompañaban a la condena mayor de muerte en la horca o en garrote: el cadáver del ajusticiado podía ser posteriormente descuartizado, arrastrado o encubado.

En el descuartizamiento… el cuerpo hecho cuartos es expuesto en lugares visibles, a veces en los mismos sitios en los que el descuartizado había cometido los delitos.

El arrastramiento… era menos espeluznante… el cuerpo del reo era arrastrado en un serón por las calles de la villa… acaba siendo una masa irreconocible.

El encubamiento… solía darse a los parricidas confesos, consiste en encerrar al condenado dentro de un tonel en compañía de un gallo, una mona, un perro y una víbora… El perro simboliza que el condenado había deshonrado a sus padres, el gallo representa el trato altanero, la víbora significa la desgracia y el mono, que es semejante al hombre, la inhumanidad.

 

FUENTE:

RODRÍGUEZ SÁNCHEZ, ÁNGEL. Morir en Extremadura.